Desde el primer momento, el director logra sumir al espectador en un mundo decadente, pobre, en el que las vidas de las personas se ven salpicadas por la droga, la muerte y las especulaciones.
Una cosa que me ha gustado mucho es el hecho de que no hay ninguna figura protagonista que abarque la atención y el significado, puesto que la importancia se reparte entre las diversas historias narradas. El autor opta por centrar el punto de gravedad de su pieza en aquello que todos los personajes tiene en común: la pobreza, los conflictos internos y externos, la violencia, y como tratan de superar o sobrellevar todos estos lastres.
Durante todo el film, abundan las cámaras subjetivas que mantiene al espectador continuamente unido a los sentimientos y al contexto en que viven los personajes. Solo en situaciones de estabilidad o paz después de la tempestad, se utilizan planos abiertos y estables, que permiten un mayor razonamiento, descripción y descanso.
Creo que la magia de este film, reside en el hecho de que plasma unas personas próximas, con aspiraciones tan humanas y corrientes como las nuestras y que, sin embargo, chocan con su contexto. De este modo, podemos observar cómo dos jóvenes adolescentes dan rienda suelta a su imaginación y sus ambiciones, o cómo un niño intenta ganar-se un sitio en su grupo, o cómo sobrevive un sastre de elite en la austeridad y el anonimato, etc. Obviamente, las mismas personas, los mismos sentimientos y los mismos sueños tienen finales muy distintos a los que tendrían si vivieran en nuestra situación. Esta constituye la piedra angular de la reflexión a la que nos incita Garrone.
La película me ha gustado por diversas razones:
En primer lugar, porqué creo que el hecho de retratar esa realidad mediante la narración simultánea de las vidas de diversas personas, permite una mayor riqueza de matices y connotaciones.
En segundo lugar, pienso que hay un excelente trabajo de fotografía y composición, puesto que los planos y los travellings están bien realizados y distribuidos en los momentos narrativos adecuados, consiguiendo un continuo ritmo fluido. Vendría a ser algo así como un buen patuco hecho de ganchillo, continuo y con el hilo bien distribuido para que tenga la forma adecuada del pié.
Por otro lado, debo decir que hay historias que se han desarrollado más que otras, no tanto en tiempo como en el transcurrir de la acción y, al igual que unas acaban resueltas hasta el final, otras quedan un poco en el aire, dejando al espectador en la incertidumbre. Aunque quizás sea este el efecto buscado.
Durante todo el film, abundan las cámaras subjetivas que mantiene al espectador continuamente unido a los sentimientos y al contexto en que viven los personajes. Solo en situaciones de estabilidad o paz después de la tempestad, se utilizan planos abiertos y estables, que permiten un mayor razonamiento, descripción y descanso.
Creo que la magia de este film, reside en el hecho de que plasma unas personas próximas, con aspiraciones tan humanas y corrientes como las nuestras y que, sin embargo, chocan con su contexto. De este modo, podemos observar cómo dos jóvenes adolescentes dan rienda suelta a su imaginación y sus ambiciones, o cómo un niño intenta ganar-se un sitio en su grupo, o cómo sobrevive un sastre de elite en la austeridad y el anonimato, etc. Obviamente, las mismas personas, los mismos sentimientos y los mismos sueños tienen finales muy distintos a los que tendrían si vivieran en nuestra situación. Esta constituye la piedra angular de la reflexión a la que nos incita Garrone.
La película me ha gustado por diversas razones:
En primer lugar, porqué creo que el hecho de retratar esa realidad mediante la narración simultánea de las vidas de diversas personas, permite una mayor riqueza de matices y connotaciones.
En segundo lugar, pienso que hay un excelente trabajo de fotografía y composición, puesto que los planos y los travellings están bien realizados y distribuidos en los momentos narrativos adecuados, consiguiendo un continuo ritmo fluido. Vendría a ser algo así como un buen patuco hecho de ganchillo, continuo y con el hilo bien distribuido para que tenga la forma adecuada del pié.
Por otro lado, debo decir que hay historias que se han desarrollado más que otras, no tanto en tiempo como en el transcurrir de la acción y, al igual que unas acaban resueltas hasta el final, otras quedan un poco en el aire, dejando al espectador en la incertidumbre. Aunque quizás sea este el efecto buscado.
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